ACERAS Y CARRILES BICI MÁS ANCHOS Y SEGUROS ANTE El CORONAVIRUS

 

El alcalde Joan Ribó debe garantizar el espacio interpersonal de peatones y ciclistas para evitar contagios en todos los barrios de la ciudad de Valencia. Actualmente la poca anchura de muchas de las aceras y la escasez de carriles bici no permiten desplazarse con seguridad y mantener la distancia interpersonal mínima de 2 metros recomendada por las autoridades sanitarias. El actual desequilibrio a favor del vehículo a motor en el reparto del espacio público urbano discrimina, perjudica y pone en peligro a la mayoría de la ciudadanía que no hace los desplazamientos individuales en coche particular. El exceso de este último empeora la calidad del aire común de la ciudad. 

 

Muchas calles importantes, como por ejemplo es el caso de Pérez Galdós (como puede verse en las imágenes adjuntas) no permiten el tránsito peatonal con mínimas condiciones de seguridad por las aceras. Las autoridades municipales han de poner remedio urgente ante la nueva situación de la apertura escalonada del confinamiento, que exige reformas blandas y rápidas de muy bajo coste económico para afrontar la emergencia sanitaria de la pandemia en el espacio público urbano.

 

La posible vuelta al coche como principal sistema de movilidad urbana en nombre de la lucha contra los contagios y la seguridad epidemiológica es un contrasentido. Representa una nefasta contrarreforma que empeoraría la insalubridad del aire urbano de la ciudad de Valencia y de su entorno metropolitano. Las llamadas centradas en el uso individual de los vehículos particulares durante la desescalada del estado de alarma son muy contraproducentes y socialmente discriminativas por perjudicar activamente a toda la población y por omisión a las personas y familias de rentas económicas bajas.

 

Contrariamente a este sinsentido, Valencia ha de liderar la puesta en práctica de soluciones creativas y eficaces, en línea con las estrategias que están adoptando ciudades como Barcelona, Milán, París y Nueva York. En estas ciudades se ha optado con valentía por la ampliación de aceras en zonas muy transitadas y la creación de viales ciclistas inmediatos en grandes avenidas. Todo ello se ha realizado sobre la calzada, redistribuyendo y reequilibrando el espacio público para las diferentes modalidades de desplazamiento. Estas reformas de urgencia en favor del tránsito peatonal seguro no reclaman obras sino simplemente señalizaciones visibles con pintura que marquen las nuevas áreas para viandantes. También resultan imprescindibles unos nuevos viales inmediatos en calzada para el uso de la bicicleta los VMP como medio seguro de transporte urbano.

 

De esta manera, viandantes y ciclistas también contribuyen a hacer del transporte colectivo una opción factible al evitar aglomeraciones, sin recurrir al vehículo a motor individual que aumentara la contaminación y las retenciones que ya veníamos padeciendo en la ciudad de Valencia.

València per l´Aire exige que el Ayuntamiento de Valencia ponga en marcha cuanto antes estas reformas imprescindibles de ampliación de aceras y carriles bici en todos los barrios de la ciudad.